La pivote internacional rumana ha renunciado al equipo nacional con 27 años. La jugadora ha remitido un comunicado a la Federación Rumana donde alega cuestiones médicas, ya que según ella tiene muchos problemas en las rodillas y no quiere sobrecargarlas ni tener que tomar pastillas e infiltraciones durante toda su carrera, por lo que quiere centrarse únicamente en su club, el Brasov.
Tanto el nuevo seleccionador, Radu Voina, como la propia Federación no están de acuerdo con la decisión. Incluso el presidente de la Federación estudia posibles sanciones a la jugadora.
Otras jugadoras como Luminita Dinu (que ya renunció pero reconsideró su postura y volvió al equipo nacional) o Carmen Amariei pueden seguir el mismo camino. Y es que los Juegos de Pekín pasaron factura al equipo, y el pobre papel que han tenido en la World Cup con el nuevo seleccionador no ha ayudado mucho en la armonía de la selección.
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