Es alarmante la cantidad de lesiones de rodilla entre las jugadoras jóvenes en Dinamarca. Por eso se realizó un estudio por parte de la investigadora Mette Zebis en 2011.
Hizo un seguimiento a 65 jóvenes jugadoras menores de 18 años, todas ellas pertenecientes a las selecciones de su categoría y consideradas jóvenes talentos.
De esas 65 jugadoras 8 tuvieron una lesión de ligamento en su rodilla, lo que significa el 12%, o sea, 1 de cada 8. Y 4 tuvieron daños meniscales.
"Una lesión en el ligamento cruzado es una de las lesiones más graves que puedan acontecer en el deporte", comenta Mette Zebis. "Porque muchas veces no se consigue volver al nivel que se tenía antes de la lesión y también porque se corre el riesgo de padecer artrosis a una edad muy joven.
"Esto puede suponer un gran costo personal". Para Katherine Hagen del Holstebro, de 16 años, la lesión de ligamentos también supuso la rotura de un sueño: jugar en la élite nacional. Ella cuenta: "Es difícil. No solo físicamente, sino también mentalmente. Pierdes una parte de ti misma porque tu identidad está relacionada con el balonmano".
Pero no solo hay un gran coste personal asociado con las lesiones de rodilla. La sociedad también paga un precio. Según Martin Lind, experto en lesiones deportivas en la Universidad de Aarhus, una cirugía de ligamento cruzado cuesta en Dinamarca aproximadamente unos 3.000 €, y hay alrededor de 3.000 al año. Además, también se ha de tener en cuenta el coste de la rehabilitación, las prestaciones por enfermedad y en el peor de los casos, la jubilación anticipada.
De todas formas aún no está claro cuánto cuesta exactamente el total del tratamiento de la lesión, pero una investigación en Noruega sugiere que podría alcanzar los 70.000 €.
¿La solución?
Todo este drama personal y de dinero se podría ahorrar si las jóvenes de balonmano entrenasen correctamente. Que existiera una formación específica de prevención de lesiones, ya que según muestra la investigación, esto ha prevenido muchas lesiones en jugadoras de diferentes países.
En Noruega, por ejemplo, se realiza mucho más énfasis en prevenir las lesiones de rodilla que en Dinamarca. Allí un equipo de investigación ha constatado que el número de lesiones de ligamentos han caído un 50%. Se instó a los entrenadores que incluyeran actividades de prevención de lesiones como una parte del entrenamiento diario.