El equipo noruego ha pasado un fin de semana de incertidumbre respecto a su futuro.
El viernes, antes de desplazarse el equipo a Alemania para disputar su partido de Copa EHF, la directiva comunica a técnicos y jugadoras que están prácticamente en quiebra y que necesitan bastante dinero para asegurar la continuidad del equipo (el máximo sponsor ha retirado su ayuda por no acceder el Byasen a la Champion´s). La fecha límite es el domingo por la noche. También les piden que no hablen con nadie del tema.
El entrenador es el primero que rompe el silencio y cuenta a los medios lo que está pasando. Muchos clubes se frotan las manos pensando en hacer fichajes inesperados (se rumorea sobre la pivote Marit Malm Frafjord al Viborg, o Vigdis Harsaker y Kari Aalvig Grimsbo al Gyor).
El club se pone en contacto con empresas privadas y recauda cierto dinero, pero insuficiente.
La solución parece ser un acuerdo con el club de fútbol de su ciudad (Trondheim), el Rosenborg.
En rueda de prensa se comunica que el club sobrevive, pero no ha trascendido el supuesto acuerdo con el equipo de fútbol.
También se sopesa una reducción salarial de las jugadoras, punto que tendrá que ser tratado con ellas.
Seguiremos acontecimientos, aunque la continuidad esta temporada parece asegurada.
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