Entrevista aparecida en los medios franceses al seleccionador francés Olivier Krumbholz antes del Torneo de París, donde analiza el nuevo ciclo de su equipo, sus expectativas en el Europeo, etc.
-Con la marcha de numerosas jugadoras clave desde la locura de los Juegos Olímpicos, el equipo de Francia de balonmano está en reconstrucción. Renovado, se apresta a disputar el Torneo de París, 10 días antes del debut en el europeo de Macedonia. Su seleccionador, Olivier Krumbholz, nos da sus impresiones sobre esta nueva aventura que comienza.
Olivier, ¿cómo gestiona el hecho de comenzar con una nueva selección?
- Solamente nos hemos visto una semana completa durante la World Cup. Reconstruimos, recomenzamos eternamente el mismo trabajo. Primero empezamos a conocernos. Luego intentamos avanzar lo más rápidamente posible ya que en este medio existe una necesidad de obtener resultados permanentemente.
Aunque es mejor obtener resultados al final de la Olimpiada, sabemos que si no aprovechamos el comienzo de este nuevo periodo de 4 años, la consecuencia puede ser no ir a los Juegos Olímpicos. Hace falta progresar muy rápido.
En la Wolrd Cup funcionó porque dio la impresión de que las chicas tenían ganas de avanzar rápido.
Las que ya estaban en el grupo y que han visto partir a las veteranas tenían realmente ganas de tomar partido. En la vida del grupo y sobre el campo.
Tienen la voluntad de ser las “jefas”. Y para las que acaban de llegar, esperamos que puedad dar lo mejor de ellas mismas.
-Este torneo de París, 10 días antes del europeo, ¿cómo lo aborda?
-Con desconfianza, contrariamente a lo que pasó en la World Cup, donde no teníamos nada que perder y donde creía que nos pondrían más dificultades que las que pasamos.
Aquí podría pasasr lo contrario. Espero que no haya autosuficiencia respecto a unos adversarios un poco inferiores pero más agresivos y que el equipo siga adelante y continue avanzando.
Este es el gran peligro de este torneo: jugar contra 3 equipos que quieren absolutamente instalarse permanentemente en el contexto europeo. Suecia es potencialmente superior a los otros 2, pero con España (que no se califica siempre) y Portugal (que disputa una gran competición cada 10 años), se puede imaginar en qué estado de euforia se encuentran las jugadoras.
En mi opinión, este fin de semana nos van a sacudir.
-Llega el europeo, ¿cómo se va a insertar dentro de esta fase de reconstrucción? ¿Cómo una competición de transición o ya se tiene que ir a por todas?
-A por todas. Porque encima el grupo es terrible, ciertamente el más difícil que nos podríamos encontrar (Dinamarca, Rumanía y Hungría). Ninguno tiene la garantía de pasar la primera ronda. Creo que muchos piensan que será Francia la que no pasará. Depende de nosotros explotar esa falta de favoritismo. En este europeo lo más difícil será el debut. Hará falta que estemos a tope desde el principio. Por eso el torneo de París y los 2 amistosos contra Alemania son tan importantes, ya que desde el primer partido del europeo tenemos que estar preparados.
-¿Cúal sera el objetivo de este europeo? ¿Pasar la primera ronda?
-Sí, digamos que por el momento no hemos fijado un objetivo. Habrá que ver primero lo que somos capaces de dar en el torneo de París. Después de la World Cup muchos se sienten optimistas, pero yo desconfío de ese sentimiento de euforia.
Pero visto el nivel de nuestro grupo en el europeo, el objetivo no querrá decir gran cosa.
-¿Qué análisis hace de este nuevo equipo? ¿Cúal es su potencial?
-Es un grupo que puede progresar. Existen ciertas lagunas, claro está, en algunos puestos claves. Hay jugadoras que lo pasarán mal en el contexto internacional. Hace falta que ciertas jugadoras eleven su nivel con respecto al campeonato francés, y que nosotros, el staff técnico, seamos inteligentes para sacar la quintaesencia del grupo y así quitar presión sobre esos puestos clave.
Será más fácil si en otros puestos se progresa bien. Hará falta tener 2, 3 puestos fuertes para esperar lo mejor.
-¿La gestión del grupo es diferente ahora?
-La gestión evoluciona sobre la marcha. Intentaremos avanzar seriamente con este grupo, todos juntos. De darles un lugar importante porque no puede ir el staff técnico por un lado y las jugadoras por otro. Ellas tienen ganas de tomar las riendas del grupo. Es un grupo inteligente. Lo que no quiere decir que el de antes fuera estúpido (risas). Es un grupo vivaz y con ganas de tirar para adelante, ya sea dentro o fuera del campo. Eso nos gusta. Además nos tenemos que adaptar, ya que no se puede tener el mismo funcionamiento con una chica de 20 años que acaba de llegar que con otra de 35 con la que ya trabajamos después de 10 años.
-¿Este equipo se parece al anterior en el estilo de juego?
-Debido a los cambios debemos mantener más continuidad en el juego. Puede ser que seamos un poco más débiles individualmente. El juego de ataque estaba un poco atascado en los últimos tiempos. En este sentido trataremos de darle más continuidad. Tomar consciencia de algunas de nuestras lagunas. Ya obtenimos resultados en la World Cup y así seguimos, pero lo repito, muchas veces es el miedo el que las hace progresar, y si ellas no tienen ese miedo en este torneo, seguramente los demás equipos nos van a dar por todos lados.
-¿Está sorprendido de verlas ganar desde su primera competición?
-Sí, estoy agradablemente sorprendido por su capacidad de tener inmediatamente un juego relativamente eficaz. Pero son también las ideas y el trabajo que yo defiendo desde hace muchos años los que dan sus frutos. Tener una defensa sólida, estar entre las mejores naciones del mundo en el juego en todo el campo, correr mucho. Es lo que intentamos después de los Juegos de Atenas y eso comienza a verse porque son ideas que también absorben los clubes.
-El escaparate del torneo de París es menos sobresaliente que otros años. ¿Es una elección deliberada para ayudar a que el equipo gane confianza?
-Sería mentir decir que es una elección deliberada. Hace falta saber que estamos en competencia con muchos más torneos. Los grandes equipos que no han venido ha sido porque ellos no querían. Pero estamos muy contentos con los que vienen. Es verdad que hemos invitado a equipos más prestigiosos pero que ya estaban comprometidos para otros torneos. Cada vez hay menos fechas en el calendario internacional y más países que quieren organizar grandes torneos, por lo que nos encontramos 4 ó 5 naciones a la vez organizando un gran torneo al mismo tiempo.
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