lunes, 3 de octubre de 2011

Lynn McCafferty, capitana de la selección británica



*Un acercamiento a la desconocida selección británica a través de su capitana, Lynn McCafferty, en su preparación para los Juegos de Londres 2012:

-Un gadget en la puerta de la nevera de Lynn McCafferty, con la cuenta atrás para la celebración de los J.J.O.O de Londres, le recuerda cada mañana la razón de su existencia.
A mucho ha debido renunciar para capitanear al equipo de Gran Bretaña para Londres 2012. No solo conseguirá lo que ambicionaba durante estos últimos años, si no que después volverá a la vida que sacrificó en el proceso.

Escocesa de 33 años, ha abandonado casi todo por las Olimpíadas (amigos, trabajo y también a su marido), Gary, que se quedó en casa en Cumbernauld, trabajando, mientras ella se marchó al extranjero, evolucionando su juego en las ligas profesionales. Desde que se mudó a Dinamarca hace 5 años, por lo que pudo participar en el programa "Great Britain's World Class Handball Programme", ella y su marido apenas han podido verse, ni siquiera irse de luna de miel que debería haber sido tras su boda en enero del 2007.

Ahora que la selección tiene su base en Crystal Palace, la pareja se ve un poco más. Quizás una vez al mes si tienen suerte. Antes de esto estuvieron separados mucho tiempo, solo encontrando consuelo en llegar a Londres 2012, y en el tiempo que compartirían después. Es importante para Lynn que Gary, él mismo antiguo jugador de balomano, entienda su obsesión. "Había etapas que duraban unas 10 semanas. Era horrible. Después de eso, estuvimos seguros de querer seguir viéndonos, aunque solo fuera por un día o dos. Es muy duro, especialmente cuando has tenido un mal día en el entrenamiento. Y financieramente, ha sido verdaderamente un desafío".

"Estamos juntos desde hace 10 años, y 5 de ellos hemos estado separados, pero ha sido un objetivo para nosotros. La gente piensa que lo que estamos haciendo es extraordinario, pero funciona porque sabemos que estaremos juntos cuando esto acabe. Sabemos que se logrará aumentar el nivel del balonmano en Gran Bretaña y desde luego, llegaremos a ser parte de los Juegos. Es una oportunidad que solo se da una vez en la vida y no la puedes dejar escapar."

Tan intenso ha sido todo que McCafferty no sabe si sentirse contenta o triste de que el largo y duro camino esté cercano. El retorno a una vida normal será un paso muy emocional. "Mi cuerpo me está odiando ahora, con todos los entrenamientos y lesiones. Ya no volveré a ser joven. Pero la experiencia está siendo extraordinaria. Ok, es como una montaña rusa, pero estos 5 años no podían haber sido mejores. Será muy triste dejarlo"

En este punto, McCafferty calla debido a las lágrimas. Desde la escuela de primaria, ha sido una apasionada del balonmano, aunque en Escocia se desconozca este deporte. En todos esos años con el club Tryst 77 en Cumbernauld, ella nunca llegó a soñar que jugaría en un club profesional en Escandinavia, en el corazón tradicional de este deporte. Nunca esperó vivir en un país donde su amor por este juego era comprendido.

Ha pasado mucho tiempo desde entonces. Dinamarca ganó 3 medallas olímpicas hasta que Noruega triunfó en 2008. Partidos de Liga importantes, emisión en directo en TV, público llenando pabellones de hasta 12.000 personas. Bojana Popovic, posiblemente la mejor jugadora del mundo, se supone que ganaba 500,000 euros al año en el Viborg.

Pero McCafferty no se ha llenado los bolsillos. Cuando la Fundación UK Sport fue eliminada en 2009, el Programa quedó comprometido, forzándola a conseguir un nuevo contrato en otros lugares. Así consiguió uno en Italia, donde ganaba 1000 euros al mes en un club de división inferior. Ella también tenía otros trabajos para complementar los ingresos, uno de los cuales era limpiar los vestuarios del pabellón donde entrenaba.
Desgraciadamente, pese a sus intentos, el equipo no era tan competitivo como ella esperaba.

Cuando el plan en Gran Bretaña fue formar 2 equipos de élite desde cero -de hombres y de mujeres - el proyecto fue comparado con el que ayudó al balonmano de Corea del Sur ganar oro y plata en los Juegos de 1988. Ahora, con una Fundación reducida, y con un grupo de jugadoras que son peores físicamente y en estatura a las favoritas, los equipos de Gran Bretaña solo prometen ser competitivos.

"Empujaremos para llegar lo más lejos posible, pero si tu observas a los 4 mejores equipos del mundo y nos ves a nosotras, te darás cuenta que es físicamente imposible alcanzarlas. Estamos verdaderamente entrenando duro, con rapidez y fortaleza, pero no podemos conseguir el poderío, por ejemplo, de las rusas. Estamos intentando encontrar caminos diferentes. Somos realistas, pero con la ayuda de nuestro público veremos hasta dónde podemos llegar."

El objetivo ahora es justificar la selección de balonmano como un deporte consolidado. McCafferty está convencida de que este deporte seducirá al público británico, descrito por algunos como "waterpolo sin agua". La bola, utilizada con resina para mejorar la adaptación, es lanzada a velocidades de 90 km/hora. . McCafferty se ha dañado la mano, el hombro, las piernas y más recientemente, ha sufrido desgarro del cartílago que requirió cirugía después de que se le saliese el hombro. "Hay mucho contacto, un poco como el rugby, pero no tan agresivo.
Es tan rápido y explosivo que no puedes despistarte ni un minuto. El poderío es increíble, pero también hermoso".

Cuando los Juegos terminen, ella y su marido disfrutarán del resto de sus vidas. Después de su tan esperada luna de miel, en Mexico, ella planea adentrarse en el mercado laboral. Algo en Glasgow en los Commonwealth Games estaría bien, seguido por algo que le permitiese continuar su pasión por el balonmano. "No puedo ver mi vida sin el balonmano," dice, "ni siquiera después de las Olimpíadas".


*Artículo: http://scotlandonsunday.scotsman.com/sport/Interview-Lynn-McCafferty-captain-of.6846102.jp


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